El casi debutante Brad Furman, filma un thriller judicial que no te deja despegar del asiento con vueltas y revueltas de un guión que cuadra de principio a fin. Entretenido, coherente y muy bien interpretado, sobre todo por el inocente Ryan Phillippe, aunque lo de inocente es cortesía del maldito retítulo español y se le puede aplicar hasta a 3 tipos a lo largo de la cinta y nunca sabes por quien va, je. Mucho mejor el título original, el abogado del Lincoln con el juego de palabras de la marca de la berlina.
Pero no todo son alabanzas. A pesar de que todo funciona te puede quedar la impresión de que se podía haber hecho un poquito más, algo que sonara a menos visto, y algún diálogo con más inteligencia que los que salen en las escenas de juicio; el personaje principal de abogado canalla con cierta moral se lo merecía. Dicen que ronda el comienzo de una serie con este letrado, Mick Haller, de prota. No sé yo si la cosa da para tanto, pero estaré atenta. Es un entretenido y solvente 6.
Mira coincidimos...¡me gustó! Besos
ResponderEliminarAunque se salga de la pura crítica cinematográfica, me encantaron los títulos de crédito...
ResponderEliminarNo sabía lo de la serie, y la verdad es que yo sí que le veo posibilidades...
Saludos
Es verdad Oli, eran como setenteros o comiqueros, un aire retro muy chulo.
ResponderEliminarHombre el personaje tiene donde rascar y contando que pueden presentarnos un caso en cada capítulo la cosa puede funcionar.