"Entre el cielo y la tierra hay mucho lugar para la duda."
Como no todo van a ser obras maestras de directores consagrados (que últimamente he visto varias) aquí tenemos una obra maestra como un castillo de un director que no le conocen ni en su casa a la hora de comer porque viene del mundo del teatro. Olé por este señor, olé por la elección y el buen hacer de los dos protagonistas, olé por un guión cuadrado al milímetro, por la música, por la fotografía, por el simbolismo de sus potentísimas imágenes que te dejan clavado en la butaca. No suelo ver nada el día de su estreno porque prefiero leer críticas y todo eso; esta vez fuí y me alegré mucho de no saber casi nada a priori. No sabía que iba a ver una película imprescindible de las que dejan huella.
¿Philip Seymour Hoffman es un demonio y Meryl Streep un ángel? Podría ser al revés, podríamos volvernos todos locos y no diferenciar el bien del mal, ya que no siempre es sencillo. Eso es lo que muestra esta peli. Seguro que todos hemos tenido que romper un cojín y recoger todas las plumas que el viento a esparcido por las calles. Me gustaría saber si os han quedado dudas respecto a la pregunta que hago más arriba.
he visto la película este último sábado
ResponderEliminarme ha encantado la ambigüedad en el tratamiento de los personajes... queda en el aire un reguero de indeterminación en cuanto a los hechos que acompañan al joven alumno protegido por PS Hoffman, y aquí radica el verdadero interés de la película, aparte de las impecables interpretaciones de los actores
un placer conocerte :)
saludos
Hola, bienvenido Camille!
ResponderEliminarEsa indeterminación es la que nos lleva a la duda. En la realidad también ocurre así, no podemos saber los hechos completos de nada y mucho menos lo que pasa por la cabeza de otro.
La Duda (por cierto, la vi en Madrid, en el cine Golem) es una de las lecciones de interpretación más satisfactorias que he visto últimamente. Por desgracia, me da la impresión de que se centra en exceso en ese valor, y deja un tanto de lado las cuestiones morales en las que reposa la premisa de la peli. Buena, pero podría haber sido mejor.
ResponderEliminarMientras tú visitabas los cines de Madrid y veías La Duda, yo visitaba los cines de Sevilla y veía La Duda jajaja, que cosas. Por cierto, me encantó comprobar que la VOS no está sólo en Madrid y Barcelona, como pensaba. Bien!
ResponderEliminarNo creo que deje de lado las cuestiones morales, creo que las toca de lleno, pero para enseñarnos que no se sabe nunca, que es casi imposible, cuando no has visto los hechos directamente, estar seguro de una acusación semejante.
Para mi gusto difícilmente podría haber sido mejor, es casi perfecta! :) Como decía, tengo muchas de sus poderosas imágenes aún clavadas en la retina.
Hola Cyllan. Tenía muchas ganas de verla y por fin. Opino exactamente igual que tú. La peli es una obra maestra. Toca todos los temas de lleno, los morales, me refiero, sin imágenes, lo que hace que la imaginación vuele, y eso es lo que hace que la trama sea tan perfecta. Ahí está la duda. ¿Dice la verdad o no?
ResponderEliminarNo se puede estar seguro de nada en esta vida. A mí todavía me sorprenden personas en todos los sentidos.
Y, por supuesto, me quedé de piedra, o helada, o clavada en la butaca, como tú dices.
Sentí mucha pena por Meryl Streep, que creyendo haber hecho lo mejor se quedó hecha polvo.
Pero,¿quién tenía la razón?
¿Y la madre? La forma de tratar la homosexualidad es ya....Uf.
Peliculón.
La madre hace un papelón, lo clava, es buenísima esa tía.
ResponderEliminarVeo que no te decides sobre quien tenía razón. Yo, con los datos que nos dan y por sus gestos, palabras, etc, diría que la buena es Streep, esa es la sensación que me dejó. Pero reconozco que me joroban especialmente los curas y tiendo a demonizarlos, puedo estar condicionada de antemano.
¿Duda? Bueno, aquí, entre nosotros. Todos los puntos se los llevaba el cura, qué queréis que os diga. Al fin y al cabo el planteamiento era ese. No se veía nada, pero esas cosas ocurren, y se callan, y se pasan por alto, y habían demasiadas pistas apuntando.
ResponderEliminarNo, no me cabe duda.
Si yo fuese Meryl Streep, estaría tranquila.