Una fiesta, eso es lo que es que estrenen en las salas comerciales películas de anime. De momento sólo se atreven con Miyazaki y su prole. ¡Pero es que ellos son los mejores! Jeje. Goro no es su padre, salta a la vista. Pero caramba que es su primer largo y apunta muy buenas maneras. Aunque respaldado por el mítico estudio que tiene detrás no era tan difícil a lo mejor. El diseño gráfico y artístico portentosos como siempre, los personajes entrañables e interesantes. Lo único que se resiente un poco son algunos saltos en el guión que hacen la historia confusa en ocasiones. Puede que sea porque es la adaptación de los libros de fantasía de Ursula K. Le Guin. Mejor le irá a Goro cuando eche a andar sus propios relatos a poco que haya heredado algo de la maravillosa imaginación de papá Hayao.
"El mundo en el que vivimos hoy en día se parece mucho a las ciudades donde se desarrolla la historia. Sus habitantes viven agobiados, despliegan una actividad frenética y están en continuo movimiento, sin embargo todo parece carecer de sentido y de objetivo. Las personas actúan presionadas por el miedo a perderlo todo, como si la locura se apoderara poco a poco del espíritu delos hombres. Cuando la existencia tiende hacia una ambigüedad cada vez mayor, inevitablemente perdemos por el camino nuestra consideración por los demás". Goro Miyazaki.
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