Cada vez me siento más out del gran cine de entretenimiento made in USA.
No sé si soy yo o es que cada vez lo hacen peor y ya ni Steven Spielberg vale
para pasar un rato comiendo palomitas. War horse es la (otra vez) melodramática ¿historia? del
caballo Joey desde que un adolescente granjero inglés lo cría hasta que
acaba la primera guerra mundial. El prota es el caballo, sí, ¿No ven que
esto es Spielberg? El caballo es tan humano como los que lo acompañan
en sus fatigas y estos humanos en realidad no importan demasiado, salen
muchos además como para poder dibujarlos bien a todos.
"Más de ocho millones de caballos murieron en la contienda. No estamos tratando de rodar la película definitiva de la primera guerra mundial, pero sí queremos hacer una cinta sobre hechos olvidados. No sabía nada de esa guerra ni de la cantidad de caballos que murieron en ella. En la película mostramos la última carga de caballería de la historia, cuando empezó la era mecánica. Fue un punto de inflexión." Spielberg.
Desde luego los medios técnicos son apabullantes, la primera que rueda en digital pero muy anclado también en técnicas antiguas, y no sólo para la magnífica puesta en escena, empleó por ejemplo 150 caballos reales. Pero al final son 146 minutos para un
relato del tipo "más grande que la vida" pero que en realidad no dice
nada. A mí por lo menos no me dice nada. Si le gustan los caballos, no
es mi caso, sufrirá mucho con las perrerías que les hacen; si le gustan
las bélicas, no es mi caso, se desesperará con las coincidencias
imposibles de cuento de hadas y las pasteladas por doquier, esa inocencia a lo Disney queda muy mal la verdad; si le gusta el rigor lo
flipará cuando vea que en toda Europa todo el mundo habla inglés en
1914, si le gusta la épica, no la tendrá porque ni chico ni caballo
realizan ninguna hazaña de veras; si usted es un niño se traumatizará
con las trincheras de la maldita y sucia guerra. En fin, una peli edulcorada hasta lo aborrecible para los adultos, fuerte e ininteligible
para los niños (por mucho que se empeñen aspas de molinos y elipsis de muertes). Me encantan Emily Watson, y Peter Mullan, siempre, pero no son suficientes.
Es un 4 muy bien disfrazado de
buen cine.
Pues yo, ésta tengo que verla.....y ya te contaré Un beso
ResponderEliminarPues a medida que pasan los día me apetece más bajarle un punto...jajja, le voy a poner un 6 porque creo que un 7 ciertamente tampoco lo merece...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu reseña.Aunque bueno a mí no me aburrió, me entretetuvo.
;)
Jajaj, ¿influencia del grupo polemi? :P Todo se pega.
ResponderEliminarA mí me entretuvo la primera parte en la granja del chaval y con sus padres tan buenos actores y tal. Pero lo de la guerra me mató. Reconozco que las batallitas no tienen ningún interés para mí.
Cuanto más lo pienso más ganas me dan de dejarla en un tres.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en todo contigo. Lo cierto es que a mí los animales me encantan todos, pero en esta película no me creí a nadie, ni caballos ni personas, ninguna de las relaciones está bien descrita, nisiquiera la principal... no la percibí tan fuerte como nos la venden después para que pase lo que pasa...
Y que esté nominada a los oscar por mejor película me parece una tomadura de pelo.
Es que yo creo que lo que falla de verdad es la historia en sí, no sé, demasiado infantiloide para tanto despliegue...
ResponderEliminarNo,no creo que sea tanto por influencia del Polemi como por el poso que fue dejando la peli Cyllan...(creo).
;)
Pues si le tienes que cascar un 3 se lo cascas Wen, sin miedo.
ResponderEliminarPulga claro la decisión es tuya pero siempre al hablarlo con gente hace que rememores la peli y le des otra vuelta a la puntuación :)
Y sí, es muy plana la historia, sin contar con que los personajes están poquísimo dibujados, casi son como sketchs separados, que cutre eso.
¡Eres dura!, a ver, a mi me pareció interesante y la puntué con un 6, porque la verdad es que el tío tiene maestría y oficio haciendo cine, y el que tuvo retuvo (hay momentos de orfebrería, de artesano, aunuqe quizás no de artista, en la película).
ResponderEliminarOtra cosa es que no te guste demasiado la cuerda de la que tira Spielberg, o la orilla a la que quiere llevarte. Eso también lo entiendo. Te pongo una analogía: John Willimas es un maestro de las bandas sonoras, pero a mi particularmente su estilo de bandas sonoras no me va demasiado: tanta fanfarria, tanta orquestaticón... creo que se está quedando un poco fuera de lugar o de momento. Eso no quiere decir que afirme que sus bandas sonoras sean malas, sino que no están entre mis preferidas.
Pues con esto creo que pasa un poco lo mismo. Hay básicamente 3 Spielbergs: el pasteloso, el trepidante y el serio.
El trepidante es el revientataquillias palomitero de Tiburón, Parque Jurásico, Indiana Jones, etc. Creo que esto es lo que sabe hacer bien, y donde triunfa siempre o casi siempre.
El serio, que es mi preferido, a veces acierta con público y crítica (La lista de Schindler, Salvar al soldado Ryan) y otras sólo hacierta con la crítica, pero menos con el público (El color púrpura, Munich,...)
Y el pasteloso es el de E.T. y el de esta película (aunque no es de las mejores): cine familiar, un poco moñas, un poco ñoño, muy sentimental, muy dulcificado, etc. etc. Este no es mi Spielberg preferido, aunque reconozco que sabe hacerlo muy bien.
Supongo que yo puntúo un poco más con el corazón que tú, no mucho, pero un poco.
ResponderEliminarLa clasificación que haces de Spielberg está bien, a mí me suele gustar en todas las facetas, aunque ET la metería en revientataquillas. Lo pasteloso de sus propuestas (que lo son todas en mayor o menor medida) no me molesta de todas formas.